Uno de los argumentos más comunes por parte de los usuarios de Linux es que No hay Virus para Linux. Por parte de los defensores de Windows la respuesta suele ser que, como no hay apenas gente que use Linux, por qué se van a molestar en hacer virus, pero en cuanto vean que hay mucha gente habrá tantos como para Windows. Nada más lejos de la realidad, somos muchos los usuarios de éste sistema, pero a Linux el malware en general le afecta de otra manera mucho más leve.
Bien, para empezar debemos distinguir entre varios términos:
- Malware
- Virus Informático
- Gusano
- Caballo de Troya (o Troyano)
Malware (software malicioso) es el término para englobar todo aquel programa diseñado para hacer cualquier tipo de daño. Así pues, los Virus, los Gusanos y los Troyanos son Malware, pero cada uno de ellos tiene sus particularidades. Centrándonos en el software que da título al artículo, los Virus, aparte de realizar las malvadas acciones que imaginó su creador, está diseñado para «contagiarse» añadiendo su código a los programas que estén en ejecución y así asegurarse su estancia en el ordenador e incluso poder pasar a otros, pero Linux es muy diferente en esto a Windows y tiene una gestión de los recursos muy rigurosa que hace que la propagación de un virus sea prácticamente inviable. Incluso si llegáramos a tener un virus, únicamente peligrarían los archivos de nuestro usuario, quedando totalmente al margen los de otros usuarios y los del sistema, de manera que nuestro ordenador nunca se vería totalmente inutilizado como en el caso de su antagonista.
Hace unos tres días ha aparecido la noticia sobre un Virus que afectaba tanto a Linux como a Mac, el ShellShock. Si bien si que ha afectado a ciertos sistemas Linux (no a todas las distribuciones), aprovechando una vulnerabilidad existente, que ha sido resuelta en un lapso de tiempo realmente breve (en el momento de escribir éstas líneas todavía no ha sido resuelta en Mac), teniendo únicamente que ejecutar la actualización que nuestro sistema de manera automática nos sugirió instalar. La efectividad y seguridad del sistema, creo, queda suficientemente demostrada gracias a la capacidad de reacción de la comunidad de programadores que mantiene nuestro software.
Si quieres saber si tu ordenador es vulnerable al «temido» ShellShock ejecuta la siguiente orden en la terminal:
env x=’() { :;}; echo vulnerable’ bash -c ‘echo hello’
Si nuestro sistema no es vulnerable el resultado debe ser algo así como:
bash: warning: x: ignoring function definition attempt bash: error importing function definition for `x’ hello
Si por el contrario obtenemos:
vulnerable hello
Debemos actualizar el sistema para que nuestra seguridad siga siendo tan alta como siempre.
En conclusión, creo poder decir «NO HAY VIRUS PARA LINUX«, aunque si algo de Malware, pero que en definitiva suele quedar inutilizado en muy poco tiempo gracias a las constantes actualizaciones que va teniendo el sistema, razón por la cual Linux es uno de los sistemas operativos más seguros del panorama informático actual.